Infogueres Otra forma de vivirlo, y de contarlo
La magia de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente inundó un año más la ciudad de Alicante en la tarde del 5 de enero. Los nervios, la emoción y la ilusión volvieron a dejarse ver por las calles desde bien temprano, cuando mucha gente ya se preparaba para recibir a Sus Majestades y poder contemplarlos desde bien cerca.
Las 17:00 era la hora señalada en la que Melchor, Gaspar y Baltasar llegarían a la terreta desde el mar, como no podría ser de otra manera, a bordo de un barco del servicio marítimo de la Guardia Civil. Multitud de niños esperaban junto a las escaleritas de la Reina del muelle de Levante ver llegar a los que harían sacar su mejor sonrisa. Fueron puntuales, y no tardó en aparecer en la dársena la embarcación con Sus Majestades saludando a todos desde la proa. En cuanto el barco atracó, los niños corrieron a rodear a los Reyes para tocarlos, hablarles y hacerse fotos con ellos a lo largo de todo el recorrido hacia los coches que los llevarían hasta la Plaza de Toros.
En el coso taurino les esperaba más de lo mismo, multitud de niños impacientes por verlos gritaban sus nombres esperando que parecieran por cualquiera de las salidas al ruedo. Melchor, Gaspar y Baltasar, precedidos por sus pajes reales, salieron al centro de la Plaza para despues acercarse al tendido a saludar a todos los niños que desde la barrera intentaban tocarlos y hacerles llegar sus cartas. Fueron momentos de mucha emoción por parte de los Reyes, que vieron como los niños alicantinos depositaban toda su ilusión en ellos y los hacían por unos instantes los niños más felices del mundo.
Tras la visita a la Plaza de Toros toda la atención se centraba en las principales calles de la ciudad, por donde transcurriría la LXVIII Cabalgata. Desde primeras horas de la mañana la Avenida de Alfonso el Sabio y la Rambla de Méndez Núñez ya presentaban los primeros valientes que bajaban a coger sitio y a que que presagiaban una numerosa asistencia un año más. Así fue, ni un tramo de recorrido mostraba huecos vacíos. Niños, jóvenes, padres, madres y abuelos, esperaban con ansia ver a Sus Majestades, disfrutar con las carrozas y acompañamientos y, por supuesto, cazar al vuelo algún regalo o caramelo. 50.000 regalos y 3.000 kilos de caramelos se repartieron, 1.500 personas participaron y 18 carrozas, acompañadas por la música de 6 bandas, 6 charangas y la colla de los nanos i gegants envolvieron a Sus Majestades en todo el itinerario.
La cabalgata se dividió principalmente en tres partes: una primera lúdica y de animación, que abrieron los Nanos i Gegants acompañados de dolçaina i tabal, y a los que siguieron los personajes más conocidos por todos los niños como Bob Esponja, la princesa Elsa y Olaf, los Minions y Darth Vader o Super Mario al volante de su kart. La segunda parte de la cabalgata fue la parte bíblica en la que Herodes, la castañera y la Estrella de Oriente abrieron paso a Melchor, Gaspar y Baltasar. Tras ellos, para concluir, la parte comercial de la cabalgata, donde las firmas colaboradoras repartieron regalos y caramelos desde su carrozas.
Una vez en la Plaza del Ayuntamiento, Sus Majestades salieron al balcón del consistorio desde donde, por boca de Melchor, se dirigieron a todos los alicantinos presentes en la plaza y especialmente a los niños para transmitirles sus mejores deseos, su sincero agradecimiento por la acogida y las instrucciones para que esa noche el reparto de regalos transcurriera según lo previsto.
Sin lugar a dudas, una tarde-noche de ilusión y magia en Alicante que, año tras año, hace disfrutar a los más pequeños y a los mayores que la vivimos con ellos.
